Por múltiples circunstancias permanecemos adheridos al pasado y este hecho nos impide conectarnos debidamente con el presente y adecuadamente con el futuro. Contar con un cuarto de Luna como éste, se convierte en una sugerencia estelar que nos recuerda que el pasado ya no existe y que es necesario soltar los recuerdos y los dramas mentales que nos mantiene atados a él.