Después de su participación en tiempos de batallas independentistas y ya con la libertad en mano, las mujeres volvieron a ocupar lugares internos, tareas del hogar y de la familia. Sin embargo, muchas se negaron a esto y se abrieron paso en los caminos del poder. Ese es el caso de las hermanas Nicolasa y Bernardina Ibáñez nacidas en de Ocaña (Santander), cuya historia rompió los moldes de la época. Las dos conquistaron el corazón de Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander.