El poeta se inspira en el hecho acontecido el 15 de abril de 1961, cuando los aeropuertos en Cuba amanecieron bombardeados por aviones B26 de fuerza norteamericana. Ese año fue de duras pruebas para la aún joven revolución cubana. La contrarrevolución en el exilio había aumentado sus agresiones contra la Isla, aprobadas por el gobierno de Eisenhower primero y por el de Kennedy después. Siete muertos y 53 heridos fue el balance de la cobarde agresión a los aeropuertos de Ciudad Libertad, San Antonio de los Baños y de Santiago de Cuba.