Con un tono que bebe de Zalamea Borda, Betancur aterriza buena parte de los recuerdos de su infancia en “Nocturno” —un gran guiño a Jose Asunción Silva— un poema que evoca los paisajes colombianos y la particularidad, el clima y la imagen que habitó en su cabeza a partir de la imaginación. Así habla del Eje Cafetero, uno de los pocos lugares del territorio nacional que hacen parte de su inspiración. Desde nuestro Archivo HJCK recordamos "Elegía de las rosas" en la propia voz del poeta.