El Super Bowl III es recordado por ser en el que Joe Namath cumplió tras garantizar la victoria de los Jets sobre los Colts, pero muy poco - o nada - se habla de Matt Snell, quien muy bien pudo haber sido el MVP del partido.
Esto se dio a finales de la década de los 60, una época de efervescencia social y rebeldía reflejada en todos lados, incluida la NFL.