Un viejo hombre llamado Luigi Arcularis se encuentra con un tumor en su rodilla. Él siendo médico auxiliar en el Hospital de Liborno, se ve obligado a pasar largos días postrado en la cama sin hacer nada. Pronto un nuevo vecino se muda a la casa de en frente. Todas las noches, de 9 a 10, el vecino, que es violinista se dedica a ensayar una y otra vez. Luigi no tarda en descubrir que aquel extraño vecino que no se dejaba ver era... un violinista con un rostro desfigurado.
A Arcularis le tiemblan la mano teme que aquel monstruo sea violento, un brujo. Por la noche, al escuchar su serenata nocturna, Arcularis decide acercarse a la casa e investigar al extraño ser que la habita.
Guion:
Joaquín Amichatis
Equipo artístico:
Francisco Portes
José María Escuer
José María Molinero
Narrador:
Narciso Ibáñez Serrador
Este es el primer episodio de cuatro del relato La rodilla del señor Arcularis.