El editor de Ricke Rack, Antoine Le Beuffe, está envuelto en una intriga descabellada y amenazado de muerte: debe llevar a las 10 de la noche a la estación de Montparnasse un maletín de dinero. Si no aparece, acabarán con su vida. El director se sube al tren indicado y busca el vagón número 17. Allí, un hombre de unos 35 años, le está esperando. Es John Brandy Wills, director de Ulises, una empresa de ficciones reales. Al contratar sus servicios, el cliente vive, en sus propias carnes, las aventuras que desarrolla Ulises en una serie de guiones establecidos. Inspirada en la novela de Chesterton, El club de los negocios raros, la empresa Ulises ofrece vivir ficciones.
Le Beuffe se sorprende, él nunca contrató ninguna aventura y no para de recibir ajos. Brandy Wills se excusa, han confundido el nombre por el del director de otra editorial. Igualmente, la capacidad creativa de Willis sorprende a Beuffe y decide contratarle para la editorial Ricke Rack. Escribirá la novela del año: Novela para antropófagos. Willis le propone concretar sus honorarios según el precio de las comidas y bebidas que aparezcan en esta nueva novela. Tiene dos semanas para escribirla.
Este es el segundo episodio de la serie de cuatro que componen Novela para antropófagos presentada por Chicho Ibáñez Serrador y con la actuación de José María Escuer, Valentina Vagué y Marisa Lahoz