Para el periodista Marco Mazzino la actitud del agente de policía de la brigada especial era temeraria y poco coherente. Mazzino, en la oscuridad del cuarto, agazapado con la cámara fotográfica en sus manos estaba esperando la llegada del delincuente internacional Paul Brezel, el cual podía convertirse en el protagonista del mejor reportaje. Una llave gira en la cerradura, la puerta se abre, una silueta entra en el cuarto cerrando la puerta a sus espaldas... el policía Pietro Novani ilumina la esmirriada figura de un niño de 8 años, el hijo de Paul Brezel.
Policía y periodista se quedan, por un instante, mirándose en silencio. Ha cambiado la situación, el hecho de que esté el niño les va a impedir seguir con el plan, ahora el periodista tendrá que entretener al niño...
Este es el último episodio de la serie de cuatro que componen El mejor reportaje. Un guión de Joaquín Amichatis, con la actuación de José María Molinero, Héctor Sturman y Maribel Sánchez.