Jimena y Richi entran de nuevo en el coche tras presenciar la explosión atómica y continúan su trayecto hacia Corea del Norte, pero cuando están a punto de llegar la zona desmilitarizada, son detenidos. Les impiden seguir avanzando y los llevan hasta su base, ubicada en una playa que da al mar Amarillo. Desde allí se ve un portaviones americano, el John F. Kennedy, escoltado por cuatro destructores y una fragata.