La protagonista de esta semana fue la surfista Mireia Cabañes. El día de su séptimo cumpleaños tuvo que cambiar los adornos, las velas y la tarta de cumpleaños por un ingreso hospitalario y goteos por todos lados. La causa: un cáncer, concretamente un sarcoma de Ewing. Tras meses de quimioterapia le practicaron una Rotación de Van Nes. Desde entonces ha vivido un calvario y, en más de una ocasión la he escuchado decir que vive con mucho dolor. Pero todo se le olvida cuando siente el viento en la cara mientras surfea.