La protagonista de esta semana fue la gimnasta Cintia Rodríguez. La palabra que mejor la define es 'resiliencia'. De hecho, la lleva tatuada en su brazo izquierdo. El sueño de ser gimnasta olímpica acabó unos meses antes del comienzo de los juegos. Ella, que había sido fundamental para que el equipo español se clasificara para Tokio, algo que no se conseguía desde Atenas 2004, se tuvo que quedar en tierra. Pero aunque ese sueño no se hiciera realidad, Cintia Rodríguez no ha dejado de soñar, ni de esforzarse, ni de mostrar que no existe un final, sino muchos comienzos, y tampoco ha dejado de inspirarnos.
En la sección 'Entrenamiento Invisible' dirigida por Irina Rodríguez, hablamos sobre los alimentos que más vitalidad nos pueden proporcionar.