Desde los antiguos polinesios hasta los presos de las cárceles, pasando por los marineros y las tribus urbanas: tatuarse la piel ha sido una costumbre común a muchos de ellos. Las razones, eso sí, son muy distintas y algunas de ellas siguen sin poder esclarecerse del todo: ¿motivos religiosos quizá? ¿De estatus social? ¿Un aporte estético?
En este episodio intervienen Rosario Otegui, profesora de Antropología Social de la Universidad Complutense de Madrid, y Paco Cachadas, tatuador profesional y licenciado en Bellas Artes.