En estos días, un eclipse solar total cruzará en diagonal Norte América pasando por partes de México, Estados Unidos y Canadá. En esta ocasión, el fenómeno obscurecerá algunas de las más pobladas ciudades de Estados Unidos creando gran exectación, no solo en la comunidad científica si no en el público general. Es sabido que muchas religiones antiguas consideraban ciertos fenómenos naturales poco habituales como presagios del porvenir. Interesantemente en el caso de los eclipses, esos presagios nunca eran buenos. Además de la observación científica, este eclipse, que no se volverá a ver en el territorio norteamericano por 217 años, alimentará también todo tipo de supersticiones, teorías conspirativas, proyecciones religiosas apocalípticas y desafiará, de nuevo, las creencias de los que creen que la tierra es plana. ¿Por qué los seres humanos siguen apegados a la superstición?