Algunos historiadores creen que las historias que se escriben pronto carecen de perspectiva. Según ellos, el tiempo y la distancia geográfica podrían añadir contexto y una evaluación más correcta del hecho histórico. Un reciente artículo en The Economist nos advierte que esas historias tempranas, cercanas a los hechos -y a veces escritas por los protagonistas- no debería considerarse “Historia”. La idea es que la Historia, para redactarse y entenderse claramente, necesita distancia en el tiempo y en el espacio. En la tradición cristiana, sin embargo, las historias fundacionales se escribieron muy pronto. Quizás, el problema sea que con el paso del tiempo el significado de ellas se adornó demasiado.