Aunque ha existido desde los orígenes de la humanidad, la migración continúa siendo un problema sin aparente resolución. Las crisis económicas, sociales y políticas generan en el mundo decenas de millones de desplazados cada año. En la actualidad, la migración es parte de la agenda política de la mayoría de los candidatos y partidos en Europa y en América. Recientemente, la revista norteamericana Christianity Today reporta datos sobre las actitudes que los evangelicos norteamericanos tienen hacia la inmigración. Lamentablemente, la indecisión de la cristiandad hacia el extranjero pobre y desamparado es un problema global. Al parecer, muchos olvidan la propia historia, las razones y causas de los movimientos humanos y la responsabilidad bíblica hacia el inmigrante, substituyéndolas por idearios políticos muy convenientes.