Este es un mensaje para todos los megáfonos: vengan a nuestros grandes almacenes que hoy la megafonía está que arde, que está caliente, hot super hot… ¡que está cachonda, vamos!
Bueno, nosotros a lo nuestro. Es que ha pasado una cosa increíble, INCREÍBLE. No se lo van a creer. Resulta que cuando el cliente llega, una máquina le dice que han despedido al dependiente. DESPEDIDO. Bueno, más o menos. Pero flipante. Y luego viene otro y dice que es el nuevo dependiente. ¿Os lo podéis creer? Imaginaos la cara del cliente, claro. Eso sí… todo buen drama tiene un algo de amor. Y qué AMOR. Se nos van las mayúsculas sólo de pensarlo. Ay…