La niebla empezó a caer y Carlos Soria y la #ExpediciónCorreos vieron una paso abierto por el que intentar volver a hacer cima. El paisaje era totalmente diferente, la nieve se había hecho dueña de parte del camino pero lo peor, estaba por llegar.
A partir del Campo 1 la situación era desoladora, ni siquiera podían ver las cuerdas que marcaban el camino. Nada se podía hacer cuando pierdes tiendas, cuerdas y no tienes referencias. El Dhaulagiri había decidido, una vez más, que ésta no era la ocasión para hacer cima.