Hace siete años Nacho Carretero empezó a investigar una historia por la que nadie parecía interesarse, más allá de unos titulares que sonaban a película americana. Miami. Un hombre de origen español. Una acusación de triple asesinato. Un juicio larguísimo y rocambolesco, lleno de recovecos e irregularidades, idas y vueltas. Y la cárcel. Pero no una cualquiera. La única en la que sabes cuándo vas a entrar pero de la que no sabes si saldrás...vivo. Esta es la historia de Pablo Ibar en el corredor de la muerte.