La coalición post Merkel —entre socialdemócratas, verdes y liberales— ha saltado por los aires. El canciller Scholz queda muy tocado y el país, en un escenario de inestabilidad inquietante, está abocado a unas elecciones anticipadas. El terremoto político alemán llega con los partidos del Gobierno heridos de muerte y la subida como la espuma de la extrema derecha de Alternativa para Alemania. Analizamos la situación con Carmen Valero, corresponsal de EL MUNDO en Berlín