Javier Gerardo Milei acaba de cumplir un año como presidente de Argentina. Consiguió algo histórico: derrotar al peronismo. Con unas formas nada convencionales —llegando al insulto— y con la motosierra para recortar, el reto que tenía por delante era intentar sacar al país de la ruina económica, la inflación disparada, la corrupción y todos los desajustes del Estado. Un año después, me pregunto qué está consiguiendo. Lo analizamos con Sebastián Fest, corresponsal de EL MUNDO en Buenos Aires