El PSOE está ahora mismo sumido en una batalla por el control interno del partido. Es lo que quiere Sánchez, cuyo objetivo es alinear el discurso territorial. Así lo dijo en su momento. Traducido significa lo siguiente: la dirección busca que las federaciones solo se parezcan a Sánchez, que Sánchez no deja de aumentar su poder y que van a por los críticos que todavía quedan. Lo analizamos con Marta Belver, periodista de EL MUNDO que sigue la actualidad del PSOE