La situación para Álvaro García Ortiz —fiscal general del Estado—, investigado por el Tribunal Supremo por un presunto delito de revelación de secretos, es cada vez más complicada. Lo es porque conforme avanza el caso por las famosas filtraciones sobre el novio de Isabel Díaz Ayuso, se va desmontando su coartada y va quedando más claro lo que sucedió realmente. Lo analizamos con Ángela Martialay, jefa de Tribunales de EL MUNDO