Es el tema del momento, la guerra que se está librando en nuestra televisión. Dos programas disputándose el liderazgo de la noche: El Hormiguero de Pablo Motos y La Revuelta, que es la nueva apuesta de Televisión Española, con David Broncano. De momento, tenemos una revolución con los espectadores, pero la realidad es que no solo está en juego la audiencia, sino también la influencia. Influencia política, porque este es el juego al que Moncloa ha querido jugar desde el principio. Lo analizamos con Esther Mucientes, responsable de la sección de Televisión de EL MUNDO