El padre de Rose organiza una entretenida cena en casa con varios invitados, quiere que la joven conozca a un caballero que podría ser su futuro marido. Pero, mientras la velada se desarrolla con tranquilidad, se escuchan unos misteriosos pasos que se acercan al comedor. Son unos pasos contundentes, pesados, violentos. Asoma un hombre por la puerta, tiene el rostro desfigurado y de color casi azul, la expresión agresiva, los ojos saliéndose de las órbitas. Apenas se podía tal cúmulo de horrores sobre una misma cara. ¿Qué quería aquel extraño ser? ¿Quién le había invitado?