Ichabod Crane por fin decide declarar su amor a la bella Katrina. Es de noche y ambos se reúnen a las afueras de la casa familiar de la joven, el silencio invita al profesor declara su amor, seguro de que ella siente lo mismo. Pero nada más lejos de la realidad, Katrina le rechaza y le pide que nunca más saque el tema. Abatido y avergonzado, emprende el camino de vuelta a casa con el torpe caballo que le han prestado. Llora, se lamenta ¿acaso podría ocurrir algo peor?
A lo lejos se escucha un trote violento, la tierra tiembla y el bosque parece más oscuro. La silueta de un enorme caballo se acerca y, lo peor de todo: el jinete no tiene cabeza...