La carretera cada vez es más oscura y solitaria. Llevas varias horas conduciendo, estás cansado y te duele la espalda. Se te entrecierran los ojos y las luces de la carretera crean formas extrañas. Tu mujer te dice que pares, tienes que dormir. Paras en una estación de servicio para comprar algo de comida y te atiende un señor algo extraño. Dice que hay un hostal a unos 30km donde puedes pasar la noche. “¿Qué… qué le pasa en la boca?” Lárgate de ahí. Coge el coche y vete al hostal ya. A los pocos kilómetros ves un Motel, no es el Hostal que te han dicho pero, estás harto de conducir, te escuecen los ojos… Bah, es por una noche, qué más da, ¿no?