Malta, año 1565. Tras la cesión 30 años antes por el rey Carlos I de España de la isla pequeña y desolada a la soberana orden militar y hospitalaria de San Juan de Jerusalén, los caballeros que la habitan, muchos de ellos marcados por la derrota de la Armada Española a manos de las fuerzas turcas, vuelven a padecer un nuevo asedio por el Imperio Otomano con la intención de conquistar la estratégica isla mediterránea. El desgaste, hace mella en los herederos de los templarios que sucumben ante el recuerdo de tiempos gloriosos y la desesperanza motivada por un futuro incierto.
Sifaw, un pobre esclavo bereber, convence a su amo Fernando de Alba y a su compañero Filipo Carafa de que habla la lengua de los muertos y que conoce la localización de un gran tesoro escondido. La curiosidad de ambos les lleva a buscar aquellas riquezas que han sido pretendidas por todos los hombres desde que fuera sacado del templo de Salomón.