"La noche antes de mudarnos tuve una pesadilla, era un niño encerrado en una especie de armario. Yo trataba de abrirlo desde fuera pero no lo conseguía, y el pequeño sufría cada vez más claustrofobia. Insistía una y otra vez pero no podía abrir su prisión. Y, de repente, esa caja larga, estaba al borde de un acantilado. Seguí tratando de liberarlo, cada vez con más fuerza, hasta que frustrado y harto, lo empujé de una patada hacia el abismo. Entonces desperté, ese día comenzaba mi nueva vida..."
Un gran reloj de péndulo del tamaño de un armario, un bebé que no para de llorar, una mujer obsesionada con aquel llanto y un hombre cuya vida va a dar un giro de 360 grados. Escucha este episodio en el que la locura y la cordura se van cruzando y entrelazando hasta que no se puede distinguir la una de la otra.