Durante más de 40 años, Vicente Fernández se dedicó a construir una carrera intachable edificada en el éxito, jamás dio lugar a un escándalo en la vida pública; trató de ser ejemplo para su descendencia, en particular para el menor de los Fernández que siguió sus pasos en los escenarios.Como bien sabe, tuve la oportunidad de convivir y ser amigo del también conocido “Charro de Huentitán”, por eso puedo platicarle del sufrimiento que experimentaba, como cualquier padre, al enterarse de la irreverencia, rebeldía y exhibicionismo de su hijo Alejandro Fernández.