Cuando somos padres, empezamos a sentir la necesidad de conformar un equipo de apoyo que nos acompañe en las diferentes etapas de la crianza de nuestros hijos, que entienda nuestras preocupaciones y miedos y que sepa cómo se sienten nuestras frustraciones o culpas. Por esa razón, los grupos de mamás y papás son tan importantes, no solamente para pasar momentos divertidos, sino también para poder compartir con otras personas un mismo mundo. En esta oportunidad Natalia invitó a su grupo de amigas mamás, con quienes hablaron de los momentos en los que han sido apoyo, y en los que más han valorado compartir miedos, frustraciones y alegrías.