Los catedráticos Rafael Pampillón y Santiago Carbó coinciden en nuestro podcast al afirmar que la bajada de tipos de interés efectuada ayer por el Banco Central Europeo es «una ayuda para las empresas que tienen hipotecas y para las empresas, que tendrán créditos más baratos», pero «Europa tiene una crisis estructural. Tiene que cambiar, y ese cambio tiene que ser muy radical, como han reflejado el informe Draghi y el informe Letta».
Carbó incide en que la economía europea está mucho más debilitada y tiene peores perspectivas que la estadounidense: «Las medidas monetarias financieras ayudan, pero igual no son la solución definitiva porque Europa tiene problemas de competitividad que no pueden mejorarse solo con medidas de abaratamiento de los costes financieros. Europa está en una situación bastante compleja».
En este contexto, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha pedido a los gobiernos europeos que se esfuercen en el cumplimiento del retorno de los límites de deuda y déficit (reglas fiscales) sobre el PIB, algo que tendrán especialmente difícil Francia y España. "Ahora mismo hay pocas probabilidades de que haya una crisis de deuda, y el mercado por ahora lo compra todo, pero