Marie Noe es conocida por haberse declarado culpable, a la edad de 77 años en 1999, de ocho cargos de asesinato en segundo grado. Confesó haber asfixiado a sus hijos a lo largo de 19 años, en uno de los casos más notorios de filicidio materno registrados. A pesar de su extenso historial de enfermedades mentales, fue condenada a 20 años de libertad condicional.