Pablo Cerrutti, hace 18 años, vivía en una plaza, hoy, su presente está iluminado por las luces de los escenarios y de las celebridades a quienes representó y representa. Sus ganas de superación y su voluntad torcieron su destino, y hasta la fecha fue agente de prensa de más de 300 figuras de primera línea, como: Luis Miguel, Paulina Rubio, Juan Manuel Serrat, Beyonce, Luciano Pereyra, Gerardo Sofovich y, actualmente, Valeria Lynch. 
Se considera un hombre de suerte. En los diarios encontró la clave de su resiliencia. Un día por semana en una pensión le sirvió para no caerse del sistema. Sobre la experiencia de haber vivido en la calle, recuerda: "Yo era visible solamente para dar miedo". 
Aprendió a transformar todo lo negativo en positivo: “A mí me llegó todo tarde. Empecé la vida tarde, soy un hombre apurado por vivir”. 
Sobre su trabajo asegura que la clave es encontrar al cliente adecuado. Y, más allá de la fama y el prestigio, los medios tradicionales son los que legitiman a un artista. 
Conocé la historia de un hombre que con trabajo hoy construye su propio paraíso.

Pablo Cerrutti, hace 18 años, vivía en una plaza, hoy, su presente está iluminado por las luces de los escenarios y de las celebridades a quienes representó y representa. Sus ganas de superación y su voluntad torcieron su destino, y hasta la fecha fue agente de prensa de más de 300 figuras de primera línea, como: Luis Miguel, Paulina Rubio, Juan Manuel Serrat, Beyonce, Luciano Pereyra, Gerardo Sofovich y, actualmente, Valeria Lynch.  Se considera un hombre de suerte. En los diarios encontró la clave de su resiliencia. Un día por semana en una pensión le sirvió para no caerse del sistema. Sobre la experiencia de haber vivido en la calle, recuerda: "Yo era visible solamente para dar miedo".  Aprendió a transformar todo lo negativo en positivo: “A mí me llegó todo tarde. Empecé la vida tarde, soy un hombre apurado por vivir”.  Sobre su trabajo asegura que la clave es encontrar al cliente adecuado. Y, más allá de la fama y el prestigio, los medios tradicionales son los que legitiman a un artista.  Conocé la historia de un hombre que con trabajo hoy construye su propio paraíso.

Entrevistas sin protocolos y sin editar. Buscamos entender y compartir el lado más íntimo del entrevistado. Queremos mostrar un espacio en donde solo él o ella accede, en el que nos permitirá, por un rato, husmear un poco, solo lo suficiente para que los oyentes comprendan a esa persona desde su lado más humano e imperfecto. Todos tenemos una historia que vale la pena contar. Te invitamos a una charla honesta, donde siempre habrá algo clandestino, transgresor y perverso, porque en la oscuridad es donde acechan los monstruos.

Entrevistas sin protocolos y sin editar. Buscamos entender y compartir el lado más íntimo del entrevistado. Queremos mostrar un espacio en donde solo él o ella accede, en el que nos permitirá, por un rato, husmear un poco, solo lo suficiente para que los oyentes comprendan a esa persona desde su lado más humano e imperfecto. Todos tenemos una historia que vale la pena contar. Te invitamos a una charla honesta, donde siempre habrá algo clandestino, transgresor y perverso, porque en la oscuridad es donde acechan los monstruos.

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