Victoria, ganadora del Premio Planeta 2024, y Fuego en la garganta, finalista del prestigioso galardón, son dos historias completamente distintas pero con puntos en común. Si Paloma Sánchez-Garnica nos lleva al Berlín de la Guerra Fría (desde el fin de la SGM hasta el levantamiento del muro de la vergüenza); Beatriz Serrano nos hace viajar hasta la Valencia y la España de finales e inicio de siglo, con ese temido "efecto 2000" y la incipiente red de redes que nada tiene que ver con la que nos conectamos actualmente, aunque ya apuntaba maneras. Dos tramas que a priori no tienen absolutamente nada que ver, pero que una vez leídas podemos encontrarnos un nexo común: la relación madre e hija.
Entrevista: Ismael Arranz