El lenguaje corporal de un perro está compuesto por una serie de métodos para comunicar emociones e intenciones. Consiste en ladridos, quejidos, gruñidos, posiciones del cuerpo, gesticulación con los ojos, muecas con el hocico, movimientos de la cola, entre otros. Saberlo leer, hará la diferencia entre no saber qué pasa y poder anticipar problemas.  Además de establecer una buena comunicación con nuestro animal. Marisol Dacasa, asesora de comportamiento y entrenadora canina, repasa y explica, en esta primera parte, algunos de los más importantes. 

En la cruzada por ayudar a los más indefensos, a los olvidados y relegados, un refugio de animales enfrenta incontables desafíos. La Fundación Manuel Rozada Cuellar AC, no es ninguna excepción. Marilú Rozada, su presidenta, habla de la lucha por proveer de un hogar digno a 2,000 perros y 80 gatos, de lo que es conseguirles una tonelada de alimento mensual para después encontrarles una segunda oportunidad, en un hogar adecuado.