Seguro que habrán escuchado en numerosas ocasiones aquello de "1-0 y Zamora de portero" para resumir algún partido de fútbol.

La frase, según le escuché a Alfredo Relaño en varias ocasiones, se acuñó hace un porrón de años cuando el guardameta, apodado El Divino, además de inventar los despejes con el codo, las zamoranas, acabó por erigirse en uno de los jugadores más destacados del Mundial del 34, después de una participación sobresaliente en los JJOO del 20.

A partir de ese molde hemos ido creando adaptaciones a conveniencia en diferentes equipos y con distintos futbolistas que destacan en las victorias de forma continuada dando por hecho que su mera presencia ya es casi un sinónimo de garantía de éxito.

Como imagino estarán al corriente la decisión de colocar a Marcos Llorente como delantero el pasado sábado en el encuentro frente a la Unión Deportiva Las Palmas suscitó un inesperado debate futbolístico que concluyó en sala de prensa de forma un tanto chusquera.

Pero al margen de opiniones lo irrefutable fue que Llorente ejerciendo de 9 de forma alterna con Ángel Correa fue bigoleador y pieza clave para ese resultado tan contundente ante los canarios y esta noche, previsiblemente, en un partido de altos vuelos como el que propone el Inter de Milán en el Giuseppe Meazza, el polivalente de Las Rozas, porque ya no me atrevo a definirlo, parece que ocupará posición de vanguardia junto a Griezmann.

Y digo que no me atrevo a definirlo porque Llorente asomó en la élite como mediocentro. Un gran año en Vitoria después de su paso por la cantera del Madrid no le sirvió para asentarse en el Bernabéu de la mano de Zidane. Su salida al Atleti supuso para él un notable cambio porque Simeone, con Koke irremplazable, le encontró acomodo en el pasillo derecho en casi todas las alturas. De lateral a extremo y siempre corriendo a alta velocidad y marcando goles. Jugador fetiche para tapar agujeros. Otra cosa es que 400 millones de presupuesto concluyan con un lateral de hombre gol. Pero esa es otra historia. Ojalá marque como en Anfield y nos regale el "1-0 y Llorente, delantero".

Seguro que habrán escuchado en numerosas ocasiones aquello de "1-0 y Zamora de portero" para resumir algún partido de fútbol.
La frase, según le escuché a Alfredo Relaño en varias ocasiones, se acuñó hace un porrón de años cuando el guardameta, apodado El Divino, además de inventar los despejes con el codo, las zamoranas, acabó por erigirse en uno de los jugadores más destacados del Mundial del 34, después de una participación sobresaliente en los JJOO del 20.
A partir de ese molde hemos ido creando adaptaciones a conveniencia en diferentes equipos y con distintos futbolistas que destacan en las victorias de forma continuada dando por hecho que su mera presencia ya es casi un sinónimo de garantía de éxito.
Como imagino estarán al corriente la decisión de colocar a Marcos Llorente como delantero el pasado sábado en el encuentro frente a la Unión Deportiva Las Palmas suscitó un inesperado debate futbolístico que concluyó en sala de prensa de forma un tanto chusquera.
Pero al margen de opiniones lo irrefutable fue que Llorente ejerciendo de 9 de forma alterna con Ángel Correa fue bigoleador y pieza clave para ese resultado tan contundente ante los canarios y esta noche, previsiblemente, en un partido de altos vuelos como el que propone el Inter de Milán en el Giuseppe Meazza, el polivalente de Las Rozas, porque ya no me atrevo a definirlo, parece que ocupará posición de vanguardia junto a Griezmann.
Y digo que no me atrevo a definirlo porque Llorente asomó en la élite como mediocentro. Un gran año en Vitoria después de su paso por la cantera del Madrid no le sirvió para asentarse en el Bernabéu de la mano de Zidane. Su salida al Atleti supuso para él un notable cambio porque Simeone, con Koke irremplazable, le encontró acomodo en el pasillo derecho en casi todas las alturas. De lateral a extremo y siempre corriendo a alta velocidad y marcando goles. Jugador fetiche para tapar agujeros. Otra cosa es que 400 millones de presupuesto concluyan con un lateral de hombre gol. Pero esa es otra historia. Ojalá marque como en Anfield y nos regale el "1-0 y Llorente, delantero".

Desde las 7 de la mañana, Raúl Varela te desgrana toda la actualidad del deporte con la Tertulia La Tribu como plato estrella desde las 8.30.  Información, debate, análisis y entrevistas en Radio MARCA

Desde las 7 de la ma&ntilde;ana, Ra&uacute;l Varela te desgrana toda la actualidad del deporte con la Tertulia La Tribu como plato estrella desde las 8.30.&nbsp; Informaci&oacute;n, debate, an&aacute;lisis y entrevistas en Radio MARCA

Advertisement