El fútbol es un deporte que inventaron los ingleses y en el que casi siempre gana el Real Madrid aunque escuchando a Xavi parezca lo contrario. El entrenador del Barcelona habló de cara o cruz, de un rival echado atrás, de méritos, de responsabilidades ofensivas, de errores y detalles que costaron el partido como si Luuk de Jong marcase el gol de Maradona o Ansu Fati fuese Iván Zamorano en el remate de cabeza.

Es comprensible que Xavi, que lo único que ha cambiado hasta la fecha es la lista de convocados, se aferre a lo que sea con tal de emitir un mensaje positivo que permita mejorar al grupo. 

El caso es que un Madrid ramplón, peor que el que perdió frente al todopoderoso Sheriff siguió siendo más que este Barcelona ya con Pedri, Ferran y Ansu aunque en versión de mínimos y víctima de la dictadura de un estilo que sublimó Iniesta y el propio Xavi pero que ayer volvió a ser una hemorragia que ni siquiera un imperial Araujo pudo suturar. El gol de Valverde llega en una contra que arranca en la medular y que concluye con seis jugadores del Madrid en el área por apenas tres del Barcelona acompañando a Ter Stegen.

El caso es que el domingo el Madrid jugará una nueva final. Ancelotti se llevará un par de palos, yo le daré el primero, por los cambios y su indisimulado gen italiano que echa el equipo atrás en cuanto puede pero al menos nos quedamos con la palabra que resume el partido según Xavi: crecimiento. Veremos si lo suficiente como para volver a ganar un Clásico después de los últimos cinco intentos.

El f&uacute;tbol es un deporte que inventaron los ingleses y en el que casi siempre gana el Real Madrid aunque escuchando a Xavi parezca lo contrario. El entrenador del Barcelona habl&oacute; de cara o cruz, de un rival echado atr&aacute;s, de m&eacute;ritos, de responsabilidades ofensivas, de errores y detalles que costaron el partido como si Luuk de Jong marcase el gol de Maradona o Ansu Fati fuese Iv&aacute;n Zamorano en el remate de cabeza.
Es comprensible que Xavi, que lo &uacute;nico que ha cambiado hasta la fecha es la lista de convocados, se aferre a lo que sea con tal de emitir un mensaje positivo que permita mejorar al grupo. 
El caso es que un Madrid rampl&oacute;n, peor que el que perdi&oacute; frente al todopoderoso Sheriff sigui&oacute; siendo m&aacute;s que este Barcelona ya con Pedri, Ferran y Ansu aunque en versi&oacute;n de m&iacute;nimos y v&iacute;ctima de la dictadura de un estilo que sublim&oacute; Iniesta y el propio Xavi pero que ayer volvi&oacute; a ser una hemorragia que ni siquiera un imperial Araujo pudo suturar. El gol de Valverde llega en una contra que arranca en la medular y que concluye con seis jugadores del Madrid en el &aacute;rea por apenas tres del Barcelona acompa&ntilde;ando a Ter Stegen.
El caso es que el domingo el Madrid jugar&aacute; una nueva final. Ancelotti se llevar&aacute; un par de palos, yo le dar&eacute; el primero, por los cambios y su indisimulado gen italiano que echa el equipo atr&aacute;s en cuanto puede pero al menos nos quedamos con la palabra que resume el partido seg&uacute;n Xavi: crecimiento. Veremos si lo suficiente como para volver a ganar un Cl&aacute;sico despu&eacute;s de los &uacute;ltimos cinco intentos.

Desde las 7 de la mañana, Raúl Varela te desgrana toda la actualidad del deporte con La Tribu como plato estrella desde las 8.30.  Información, debate, análisis y entrevistas en Radio MARCA

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