Es un melón que hay que ir abriendo porque cinco puntos en esta liga en la que se proyectan 100 jugando incluso como juega el Barça debe ser motivo de preocupación para el Real Madrid.

Con los papeles intercambiados por sorpresa, a los azulgranas les hace feliz ganar al margen del estilo mientras que el Madrid se fue a la cama satisfecho con su juego, que fue muy bueno ayer, cediendo dos puntos de oro, el rendimiento de Karim Benzema comienza a ser tema de debate tal y como está ocurriendo con la composición ideal de la línea medular donde Camavinga y Ceballos ya miran de tú a tú a dos leyendas como Kroos y Modric.

El año de Karim es discreto siendo generoso. Hay motivos, hay atenuantes, pero a este Karim lo han cambiado. Se fue a París a levantar la última Champions ante ese público francés que no lo acaba de idolatrar para arrancar el curso con mucha calma pensando en un Mundial que le hacía una enorme ilusión. El golpe físico y anímico sufrido en Qatar fue brutal y por lo visto sigue sin recuperarse.

Sin estrenarse en Champions en el capítulo goleador y manteniendo el nivel en LaLiga (9 goles en 11 partidos) su deterioro en el juego se nota en otros aspectos como en las asistencias, una sola, y sus pérdidas de balón. No está fino, aparece a destellos, pero sigue sin redondear una gran actuación como las que en los últimos años le encaramaron al podio absoluto entre los delanteros.

La situación se hace más evidente porque sigue sin tener un suplente de garantía y cuando sus compañeros del flanco de ataque, en un día como el de ayer, malogran una docena de llegadas al marco contrario. 

Todos esperan que en el próximo partid

Es un melón que hay que ir abriendo porque cinco puntos en esta liga en la que se proyectan 100 jugando incluso como juega el Barça debe ser motivo de preocupación para el Real Madrid.
Con los papeles intercambiados por sorpresa, a los azulgranas les hace feliz ganar al margen del estilo mientras que el Madrid se fue a la cama satisfecho con su juego, que fue muy bueno ayer, cediendo dos puntos de oro, el rendimiento de Karim Benzema comienza a ser tema de debate tal y como está ocurriendo con la composición ideal de la línea medular donde Camavinga y Ceballos ya miran de tú a tú a dos leyendas como Kroos y Modric.
El año de Karim es discreto siendo generoso. Hay motivos, hay atenuantes, pero a este Karim lo han cambiado. Se fue a París a levantar la última Champions ante ese público francés que no lo acaba de idolatrar para arrancar el curso con mucha calma pensando en un Mundial que le hacía una enorme ilusión. El golpe físico y anímico sufrido en Qatar fue brutal y por lo visto sigue sin recuperarse.
Sin estrenarse en Champions en el capítulo goleador y manteniendo el nivel en LaLiga (9 goles en 11 partidos) su deterioro en el juego se nota en otros aspectos como en las asistencias, una sola, y sus pérdidas de balón. No está fino, aparece a destellos, pero sigue sin redondear una gran actuación como las que en los últimos años le encaramaron al podio absoluto entre los delanteros.
La situación se hace más evidente porque sigue sin tener un suplente de garantía y cuando sus compañeros del flanco de ataque, en un día como el de ayer, malogran una docena de llegadas al marco contrario. 
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Desde las 7 de la mañana, Raúl Varela te desgrana toda la actualidad del deporte con La Tribu como plato estrella desde las 8.30.  Información, debate, análisis y entrevistas en Radio MARCA

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