Florentino, mejor solo que mal acompañado. Si la ECA es Al Khelaifi y por extensión el emir de Qatar, casi mejor ese mus de tres marcado junto a Laporta y Agnelli a la espera de tiempos mejores para darle un vuelco a la industria del fútbol. 

Vaya por delante, como diría Roberto Gómez, que el presidente del Real Madrid posiblemente tuvo cien o doscientas mil noches mejores que la protagonizada en el plató de El Chiringuito presentando un proyecto faraónico. En eso no hay debate. Como tampoco debe haberlo en el hecho de que esa idea primigenia necesita de un revisionado para preservar la fortaleza de las distintas competiciones nacionales que serían seriamente perjudicadas con esa franja tan delimitada entre súper ricos y súper pobres.

Pero basta con ver la excursión que están haciendo los cuatro internacionales argentinos tratados como apestados y expulsados de Brasil o los marroquíes que se encontraron con un golpe de estado en Guinea Conakry para asegurar que la relación de los clubes con el resto de actores del fútbol ya no da más de sí ante tanto abuso.

Al Khelaifi habló ayer sin ponerse colorado de fondos de deudas, de gestión del nuevo calendario, de nuevo fair play financiero e incluso de las injerencias de según qué gobiernos que no favorecen el desarrollo de esta gallina ponedora de huevos de oro.
Vamos, que calcó el plan de Florentino Pérez solo que siguiendo las directrices del Ceferin más complaciente a la vista del temor que le produce poder perder las prebendas de las que disfruta hoy en día.

En realidad todo fue un oxímoron. Esa figura lingüística en la que dos elementos opuestos se combinan para formar una realidad diferente. Porque decir Paris Saint Germain y gasto controlado no conjuga. Como decir Mundial de Qatar y fútbol del pueblo. 
En fin, que habrá más episodios, más descalificaciones, más ataques gratuitos, más posturas ambiguas y sobre todo más pasos adelante en una idea necesaria que supondrá un antes y un después. 

Las fábulas y los fracasos llegarán con el tiempo. De momento camina solo. Pronto lo hará acompañado. Llegará rápido y lejos.

Florentino, mejor solo que mal acompa&ntilde;ado. Si la ECA es Al Khelaifi y por extensi&oacute;n el emir de Qatar, casi mejor ese mus de tres marcado junto a Laporta y Agnelli a la espera de tiempos mejores para darle un vuelco a la industria del f&uacute;tbol.&nbsp;
Vaya por delante, como dir&iacute;a Roberto G&oacute;mez, que el presidente del Real Madrid posiblemente tuvo cien o doscientas mil noches mejores que la protagonizada en el plat&oacute; de El Chiringuito presentando un proyecto fara&oacute;nico. En eso no hay debate. Como tampoco debe haberlo en el hecho de que esa idea primigenia necesita de un revisionado para preservar la fortaleza de las distintas competiciones nacionales que ser&iacute;an seriamente perjudicadas con esa franja tan delimitada entre s&uacute;per ricos y s&uacute;per pobres.
Pero basta con ver la excursi&oacute;n que est&aacute;n haciendo los cuatro internacionales argentinos tratados como apestados y expulsados de Brasil o los marroqu&iacute;es que se encontraron con un golpe de estado en Guinea Conakry para asegurar que la relaci&oacute;n de los clubes con el resto de actores del f&uacute;tbol ya no da m&aacute;s de s&iacute; ante tanto abuso.
Al Khelaifi habl&oacute; ayer sin ponerse colorado de fondos de deudas, de gesti&oacute;n del nuevo calendario, de nuevo fair play financiero e incluso de las injerencias de seg&uacute;n qu&eacute; gobiernos que no favorecen el desarrollo de esta gallina ponedora de huevos de oro. Vamos, que calc&oacute; el plan de Florentino P&eacute;rez solo que siguiendo las directrices del Ceferin m&aacute;s complaciente a la vista del temor que le produce poder perder las prebendas de las que disfruta hoy en d&iacute;a.
En realidad todo fue un ox&iacute;moron. Esa figura ling&uuml;&iacute;stica en la que dos elementos opuestos se combinan para formar una realidad diferente. Porque decir Paris Saint Germain y gasto controlado no conjuga. Como decir Mundial de Qatar y f&uacute;tbol del pueblo.&nbsp; En fin, que habr&aacute; m&aacute;s episodios, m&aacute;s descalificaciones, m&aacute;s ataques gratuitos, m&aacute;s posturas ambiguas y sobre todo m&aacute;s pasos adelante en una idea necesaria que supondr&aacute; un antes y un despu&eacute;s.&nbsp;
Las f&aacute;bulas y los fracasos llegar&aacute;n con el tiempo. De momento camina solo. Pronto lo har&aacute; acompa&ntilde;ado. Llegar&aacute; r&aacute;pido y lejos.

Desde las 7 de la mañana, Raúl Varela te desgrana toda la actualidad del deporte con La Tribu como plato estrella desde las 8.30.  Información, debate, análisis y entrevistas en Radio MARCA

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